El bombonazo Philip Bradley está matando el rato en la calle hasta que el musculoso Dominique Casier acerca su chopper para ofrecerle a Philip una vuelta. Los dos sementales despegan y acaban en un ático con las paredes acristaladas con unas vistas espectaculares de Montreal. Dominique le chupa la polla a Philip hasta hacerle correrse antes de follarle, hacienda que Philip dispare de nuevo. Entonces es el turno de Philip de follarse a Dominique. Los dos luego hacen el sesenta y nueve, mamándose las pollas uno al otro hasta que Dominique derrama su propia descarga. Entonces Dominique se folla a Philip nuevamente hasta que, con toda la ciudad a la vista tras ellos, Philip suelta un último chorro por todas partes sobre Dominique.
